Rethink Heritage

UNESCO

La protección internacional del patrimonio arquitectónico es competencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), organismo especializado de las Naciones Unidas creado en 1945 para contribuir a la paz y la seguridad mundiales mediante la educación, la ciencia y la cultura (http://whc.unesco.org). Su sede se encuentra en París y su universalidad queda patente en el número de países miembros, que actualmente asciende a 195. Los programas de la UNESCO trabajan para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible definidos en el Programa 2030 y aprobados por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2015. A lo largo de su historia, la UNESCO ha demostrado un gran respeto por la protección del patrimonio cultural mediante el uso de dos mecanismos normativos: las convenciones, que ratifican las normas para todos los países, y las recomendaciones, que no tienen valor normativo, pero se utilizan como propuestas para la protección de la cultura y los bienes culturales.

Entre las misiones de la UNESCO figura la promoción de la identificación, protección y conservación a escala mundial de todo patrimonio cultural y natural que se considere de especial valor para la humanidad. Esto inspiró la propuesta de un tratado internacional que culminó en la Convención para la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural, aprobada por la UNESCO en 1972. Nació, por tanto, de la toma de conciencia de las crecientes amenazas que se ciernen sobre el patrimonio y que podrían conducir a su desaparición total. También reconoce que la protección a escala nacional es incompleta, dada la cantidad de recursos necesarios. Esta convención examina el patrimonio desde la perspectiva tanto de la cultura como de la naturaleza, reflejando la interacción entre las personas y la naturaleza y la necesidad de preservar el equilibrio entre ambas. Hasta la fecha, 193 países han ratificado este documento, lo que demuestra una aceptación casi universal. Estos países reconocen así que los sitios que se encuentran en su territorio y están inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial forman parte de un patrimonio universal que debe ser protegido y salvaguardado conjuntamente por toda la comunidad internacional, sin menoscabo de la soberanía o la propiedad nacionales. En la actualidad, la UNESCO preserva el patrimonio de 167 países a través de esta Lista del Patrimonio Mundial. La declaración de bienes como Patrimonio Mundial es un reconocimiento que otorga la UNESCO a los sitios de valor universal excepcional. Esta distinción sirve para reconocer estos bienes como universales, de forma que su disfrute, protección y cuidado sean reconocidos en todo el mundo, independientemente de su ubicación.

Para ser incluido en la Lista del Patrimonio Mundial, un sitio debe mostrar un valor universal excepcional y cumplir al menos uno de los criterios de selección establecidos por la UNESCO. Existen 10 criterios de selección, detallados en las Directrices Prácticas para la aplicación de la Convención del Patrimonio Mundial que, junto con el texto de la Convención, es la principal herramienta de trabajo del Patrimonio Mundial. Hasta 2004, los sitios del Patrimonio Mundial se seleccionaban sobre la base de seis criterios culturales y cuatro naturales, pero con la adopción de las Directrices prácticas revisadas para la aplicación de la Convención del Patrimonio Mundial, sólo existe un conjunto de diez criterios. El Comité revisa periódicamente los criterios para asegurarse de que reflejan la evolución del concepto de Patrimonio Mundial:

"i) representar una obra maestra del genio creador humano

ii) exhibir un importante intercambio de valores humanos, a lo largo de un periodo determinado o de un área cultural específica del mundo, en relación con los avances de la arquitectura o la tecnología, las artes monumentales, el urbanismo o el diseño paisajístico

iii) ser un testimonio único o al menos excepcional de una tradición cultural o civilización viva o desaparecida

iv) ser un ejemplo destacado de un tipo de edificio complejo arquitectónico o tecnológico o paisaje que ilustre etapas significativas de la historia

v) ser un ejemplo destacado de un asentamiento humano tradicional, de un uso del suelo o del mar que sea representativo de una cultura (o culturas), o de la interacción humana con el medio ambiente, especialmente si éstos se han vuelto vulnerables bajo el impacto irreversible del cambio

vi) estar directa o tangiblemente asociado con acontecimientos o tradiciones vivas, con ideas, o con creencias, con obras artísticas y literarias de significación universal destacada; el Comité considera que este criterio debe utilizarse preferentemente junto con otros

vii) contener fenómenos naturales superlativos o zonas de excepcional belleza natural e importancia estética

viii) ser ejemplos sobresalientes que representen etapas importantes de la historia de la tierra, incluido el registro de la vida, procesos geológicos significativos, o características geomórficas o fisiográficas

ix) ser ejemplos sobresalientes de procesos ecológicos y biológicos significativos en curso en la evolución y el desarrollo de ecosistemas terrestres, de agua dulce, costeros y marinos y comunidades de plantas y animales;

x) contener los hábitats naturales más importantes y significativos para la conservación in situ de la diversidad biológica, incluidos aquellos con especies amenazadas de valor universal excepcional desde el punto de vista de la ciencia o de la conservación."

Algunos ejemplos arquitectónicos del Patrimonio Mundial de la UNESCO en los países de la investigación actual son: las obras de Jože Plečnik en Liubliana - Diseño urbano centrado en el ser humano (Eslovenia) (criterio iv); la Alhambra, el Generalife y el Albayzín, Granada (España) (criterios i, iii, iv); la Acrópolis, Atenas (Grecia) (criterios i, ii, iii, iv, vi); la Ciudad de Bath, Inglaterra (Reino Unido) (criterios i, ii, iv); la Catedral de Colonia (Alemania) (criterios i, ii, iv); el Centro Histórico de Aviñón: Palacio Papal, Conjunto Episcopal y Puente de Aviñón (Francia) (criterios i, ii, iv); las Zonas arqueológicas de Pompeya, Herculano y Torre Annunziata (Italia) (criterios iii, iv, v); el antiguo pueblo de Hollókő y sus alrededores (Hungría) (criterio v); y el centro histórico de Varsovia (Polonia) (criterios ii, vi); Cuevas de Škocjan (Eslovenia) (criterios vii, viii); Ibiza, biodiversidad y cultura (España) (criterios ii, iii, iv, ix, x); St Kilda (Reino Unido) (criterios iii, iv, vii, ix, x).