RETOS TERRITORIALES Y ECONÓMICOS (D)

III. ESTRATEGIAS DE GESTIÓN DEL PATRIMONIO

Los retos territoriales y económicos (D) identificados en el marco de la estrategia son los siguientes:

Retos que apuntan al bienestar y la prosperidad de la sociedad:

D1. Construir una sociedad más integradora y cohesionada
D2. Desarrollar la prosperidad de Europa aprovechando sus recursos patrimoniales
D3. Garantizar que los europeos disfruten de una elevada calidad de vida, en armonía con su entorno cultural y natural.

Retos para un uso sostenible, ecológico y productivo del patrimonio:

D4. Aplicar el principio de conservación integrada
D5. Garantizar que el patrimonio es tenido en cuenta en las estrategias y programas
D6. Desarrollar la capacidad de los servicios públicos para abordar cuestiones de desarrollo espacial sostenible mediante un mejor uso del patrimonio.
D7. Preservar y desarrollar la capacidad de los servicios públicos para abordar los problemas del patrimonio.
D8. Aumentar el uso y la reutilización del patrimonio

Recomendación D1: Promover el patrimonio cultural como recurso y facilitar la inversión financiera

La recomendación D1 describe el patrimonio cultural como un bien insustituible y a largo plazo que, con sus efectos sociales, culturales, medioambientales y económicos, es algo en lo que realmente merece la pena invertir. Apoyar el patrimonio significa un apoyo directo o indirecto al desarrollo de la economía. Las líneas de actuación sugeridas son: incentivos para la preservación del patrimonio y la educación patrimonial, apoyo a proyectos que traten el patrimonio de la manera requerida, demostración de los impactos positivos del patrimonio y del retorno de la inversión y, por último, el apoyo directo a las inversiones en patrimonio cultural.

R-D1 responde a los siguientes retos territoriales y económicos: D2, D3, D4, D5, D6, D7 e interactúa con los siguientes retos sociales: S2.

Recomendación D2: Apoyar y promover el sector del patrimonio como medio para crear empleo y oportunidades de negocio.

La recomendación D2 sugiere que invertir en patrimonio supone una gran contribución a las cifras de empleo deseadas, ya que en la UE y en diferentes sectores podemos asociar 300.000 empleos directos y 7 millones indirectos con el patrimonio. Estas personas trabajan en diferentes ámbitos y a diferentes niveles, desde la conservación y la restauración hasta el turismo y la educación, pasando por la administración y la gestión. Entre las medidas que se sugieren figuran: reintegrar los oficios relacionados con el patrimonio en la formación profesional, apoyar las relaciones entre el sector del patrimonio y las oficinas de empleo, introducir políticas intersectoriales para ayudar al patrimonio a repercutir en sus propios sectores e invertir en investigación y conocimientos técnicos para apoyar el patrimonio cultural con trabajo y servicios.

R-D2 responde a los siguientes retos territoriales y económicos: D1, D2, D3, D5, D6, D7 e interactúa con los siguientes retos sociales, así como con los siguientes retos educativos y de conocimiento: S8 y K2, K5.

Recomendación D3: Promover las competencias y los profesionales del patrimonio

Los profesionales del patrimonio necesitan conocer tanto las tecnologías tradicionales como las modernas para tener éxito en su campo. Sus conocimientos y habilidades pueden resultar muy atractivos para quienes están a punto de elegir para sí ocupaciones de por vida con gran responsabilidad e impacto tanto social como cultural. La recomendación D3 propone promover estas competencias patrimoniales mediante campañas organizadas y la apertura al público de excavaciones y obras de restauración, canteras, talleres, laboratorios y archivos, para que los ciudadanos puedan conocer a los profesionales del patrimonio y a los maestros de oficios de la construcción tradicional durante sus trabajos reales.

R-D3 responde a los siguientes retos territoriales y económicos: D1, D3, D5, D6 e interactúa con los siguientes retos sociales, así como con los siguientes retos educativos y de conocimiento: S4 y K1, K2, K4, K5, K8.

Recomendación D4: Elaborar estudios de impacto patrimonial para los proyectos de rehabilitación, construcción, planificación e infraestructuras.

El patrimonio debe considerarse como un recurso y no como una limitación, como parte de los proyectos de otros sectores como la ordenación del territorio o el desarrollo territorial, y su gestión de este modo sólo puede conducir a la mejor calidad posible. Las acciones sugeridas en la Recomendación D4 son: introducir estudios de impacto sobre el patrimonio a mayor escala, apoyar los proyectos de renovación y rehabilitación de los bienes patrimoniales existentes y fomentar el análisis de la conservación y restauración de las estructuras originales en lugar de erigir nuevas construcciones. 

R-D4 responde a los siguientes retos territoriales y económicos: D2, D3, D4, D5, D6 e interactúa con el siguiente reto educativo y de conocimiento: K5.

Recomendación D5: Fomentar la reutilización del patrimonio y el uso de conocimientos y prácticas tradicionales

La reutilización de edificios antiguos es una tarea más compleja que el desarrollo de estructuras completamente nuevas, suele ser también más cara, pero sin duda más sostenible y ecológica en lo que respecta al balance energético de las inversiones. Unos programas de reutilización adecuados pueden influir positivamente en los procesos demográficos de las zonas rurales y urbanas. Las líneas de actuación sugeridas son las siguientes: promover la conservación integrada como prioridad en la política de patrimonio, introducir incentivos para el mantenimiento de los monumentos, reforzar la legislación para evitar la demolición de bienes patrimoniales y fomentar la reutilización y el uso alternativo del patrimonio.

R-D5 responde a los siguientes retos territoriales y económicos: D1, D2, D3, D4, D5, D6, D7 e interactúa con los siguientes retos sociales, así como con los siguientes retos educativos y de conocimiento: S8 y K3.

Recomendación D6: Garantizar que el patrimonio se tenga en cuenta en las políticas de desarrollo, ordenación territorial, medio ambiente y energía.

Al igual que las recomendaciones de la R-D3, la R-D6 también sugiere que el patrimonio debe tenerse en cuenta como parte integrante de las inversiones de otros sectores, como la ordenación del territorio y las políticas medioambiental, energética y agrícola. Las líneas de actuación sugeridas son: la consideración sistémica del patrimonio en la ordenación del territorio y la gestión medioambiental, la facilitación del enfoque integrado del patrimonio y las actividades experimentales de rendimiento energético en edificios antiguos.

R-D6 responde a los siguientes retos territoriales y económicos: D1, D2, D3, D4, D5, D6, D7 e interactúa con los siguientes retos sociales, así como con los siguientes retos educativos y de conocimiento: S7 y K4, K6.

Recomendación D7: Tener en cuenta el patrimonio en las políticas de desarrollo del turismo sostenible

El patrimonio es uno de los factores más importantes del turismo actual, que tiene tres tipos de medidas satisfactorias: las expectativas de los visitantes, la conservación del patrimonio y la calidad de vida de los habitantes locales. La recomendación de la D7 promueve el movimiento lento que ofrece la diversificación de las rutas turísticas, aliviando la presión sobre las zonas más destacadas y promoviendo las atracciones menos conocidas de las ciudades con importancia patrimonial. Además, trata de reforzar la identidad local al tiempo que ofrece una experiencia cultural más auténtica a los turistas con una población local fuertemente arraigada. Las líneas de actuación pueden ser: acuerdos cultura-patrimonio-turismo a nivel nacional, creación de actividades turísticas que se basen en el patrimonio y en las habilidades comerciales locales, organización de consultas con la población local sobre formas de turismo sostenibles y razonables, concienciación de los trabajadores del sector turístico tanto sobre el potencial como sobre la vulnerabilidad del patrimonio cultural, elaboración de materiales para turistas sobre lugares de destino diversificados y, por último, considerar la regulación adecuada del turismo en caso necesario. 

R-D7 responde a los siguientes retos territoriales y económicos: D1, D2, D3, D4, D5, D6 e interactúa con los siguientes retos sociales, así como con los siguientes retos educativos y de conocimiento: S4, S6, S8 y K3, K7, K8.

Recomendación D8: Proteger, restaurar y valorizar el patrimonio, haciendo un mayor uso de las nuevas tecnologías.

La recomendación D8 sugiere el uso racional de las nuevas tecnologías, manteniéndose al día de los desarrollos cada vez más novedosos fruto de la investigación multidisciplinar e interdisciplinar. Las líneas de actuación pueden ser las siguientes: informar a los profesionales del patrimonio sobre los nuevos avances de la tecnología, realizar estudios de trabajo previos a la restauración utilizando nuevas tecnologías como la realidad aumentada, la digitalización, los escáneres 3D, los drones, etc., utilizar técnicas de exploración no invasivas en zonas inaccesibles y frágiles, desarrollar nuevas representaciones del patrimonio utilizando la modelización 3D y la impresión 3D.

R-D8 responde a los siguientes retos territoriales y económicos: D2, D4, D6, D8 e interactúa con los siguientes retos educativos y de conocimiento: K5, K6, K7.

Recomendación D9: Utilizar técnicas innovadoras para presentar el patrimonio cultural al público, preservando al mismo tiempo su integridad.

De forma similar a la R-D8, la Recomendación D9 sugiere el uso de nuevas tecnologías, igualmente importante también en la presentación del patrimonio de cara al público. Las acciones sugeridas implican la reconstrucción virtual o real de artefactos u objetos en una zona vulnerable o sensible y la participación de las partes interesadas locales en el establecimiento de instalaciones innovadoras.

R-D9 responde a los siguientes retos territoriales y económicos: D3, D4, D5.

Recomendación D10: Utilizar el patrimonio cultural como medio para dar a la región un carácter distintivo y hacerla más atractiva y conocida.

El patrimonio material e inmaterial es capaz de definir la propia imagen de una región, confiriendo un carácter distintivo al territorio y al entorno construido, formando también la imagen que la gente tiene de ella. Las recomendaciones del R-D10 incluyen la identificación de los bienes patrimoniales en toda su diversidad y la construcción de una estrategia territorial y de gestión a partir de ellos, conservando o reubicando los oficios tradicionales, dando prioridad a los recursos y la oferta locales y al uso de marcas éticas.

R-D10 responde a los siguientes retos territoriales y económicos: D1, D2, D3, D4, D5, D6 e interactúa con los siguientes retos educativos y de conocimiento: K2, K3, K6.

Recomendación D11: Desarrollar nuevos modelos de gestión para garantizar que el patrimonio se beneficia de las repercusiones económicas que genera.

La recomendación D11 sugiere que el patrimonio cultural con todos sus bienes se beneficie directamente de los beneficios económicos que el patrimonio también apoya y genera, contribuyendo enormemente a los ingresos del turismo y otros sectores. Las líneas de actuación sugeridas son la sensibilización de los agentes de la economía local para que inviertan en el patrimonio, estableciendo fondos patrimoniales e ingresos dedicados al patrimonio cultural.

R-D11 responde a los siguientes retos territoriales y económicos: D1, D2, D3, D4, D6 e interfaces con los siguientes retos sociales así como los siguientes retos de conocimiento y educativos: S6, S8 y K7.

Last modified: Tuesday, 24 October 2023, 10:03 AM